Pablo, Dora, Rosa, Susan, Eduardo y José nos cuentan la historia...
>> viernes, 25 de marzo de 2011
Pablo Obregón: lo que sé hacer es trabajar en la chacra
De origen quechuahablante y campesino. Pablo nació en una comunidad alto andina en Huancavelica y migró a Lima por la violencia política de los años 80. Cuando llegó a Lima se fue a vivir a Puente Piedra y el cielo nublado de Lima le hizo creer que en cualquier momento iba a llover. Ante la falta de lluvias y en su búsqueda de trabajo como agricultor llegó a San Agustín junto con su familia, su esposa Olimpia y sus dos hijos (hoy en día está separado). Pablo se empleó como peón en las chacras y como cuidador de la cancha de cricket de los nikkei. Él construyó su casita de madera y adobe con sus propias manos y vio cómo se construyó el muro del aeropuerto que ahora es el muro de su propia casa.
Rosa da Silva: cocinando con alegría se alimenta un pueblo entero
De origen amazónico, ella cuenta que su familia migró al Perú de Brasil. Doña Rosa llegó a San Agustín acompañando a su marido que fue policía cuando todavía existía la comisaría. Ella se quedó a vivir en San Agustín y allí nacieron sus hijos y nietos. Su familia es una de las más representativas del lugar, pues son los amazónicos que hacen cumbia y animan las fiestas. Además Rosa ha sido fundadora y presidenta del Comedor Popular 14 de abril.
Eduardo Higa: siempre me he dedicado a la agricultura, fue mi papá que vino de Japón
Nikkei, nacido en Perú, hijo de japoneses de Okinawa que migraron durante la II Guerra Mundial. Su padre llegó a San Agustín y se hizo yanacón, posteriormente dueño de la tierra que Eduardo continuó trabajando. Toda su vida ha vivido en San Agustín junto a su familia (allí nacieron sus hijos). Se dedica a una agricultura de mediano porte que surte algunos mercados de Lima. Varios de los pobladores del pueblo joven el Ayllu trabajan para él. Todavía mantiene sus tradiciones japonesas, como el idioma, el culto a los ancestros y la comida. Tiene 80 años y cumplió su sueño de viajar al Japón. Conoció San Agustín antes de la llegada de los aviones.
Dora Barrantes: recuerdo la hacienda allá por los años 40
Tiene 90 años. Es profesora jubilada, junto con su hermana Juana llegó a San Agustín en la década de 1940, cuando todavía se mantenía el régimen del hacendado. Fundó y trabajó en la primera escuela del lugar, junto a su hermana, la señorita Juana. Las dos se convirtieron en las legendarias profesoras y fueron las últimas habitantes de la casa hacienda. Juana murió hace unos años y Dora se quedó viviendo en la casa semi derruída con su sobrino Óscar. Ella tiene recuerdos de la época del apogeo de la hacienda, cuando había cine, comisaría y funcionaba la escuela.
José Yataco: solo pedimos justicia, que nos reubiquen a otro lugar, que tengamos una casa
Es hijo de uno de los últimos administradores de la casa hacienda y creció mientras se contruía el aeropuerto. Toda su vida ha vivido en San Agustín y desde hace años trabaja en el aeropuerto en mantenimiento de los aviones. Actualmente es presidente de la junta directiva de los vecinos del pueblo joven El Ayllu.
Susan Bonilla: Tomo fotos para que sepan todos que una vez existió un pueblo llamado San Agustín
Es una joven madre de 20 años. Susan nació y creció en San Agustín, cuando el aeropuerto ya existía. Ella se destacó entre los niños del lugar por estar muy interesada en las historias de su pueblo y por contarlas, además es una joven responsable que ha cuidado a sus hermanos menores y siempre colabora con las actividades que suceden en el pueblo. Desde el 2008 ella hace parte del taller de fotografía "A punto de despegar" y toma fotos para que llevarse a su pueblo en memoria, en forma de fotografías.
1 comentarios:
Interesante documental Lorena, desde ya espero el documental.
Un abrazo y sigue así.
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